jueves, 29 de noviembre de 2007

La ilusión de una publicación




E aquí!!
De las poquisimas cosas que han hecho su aparición ante el público, en una edición muy límitada, por su escaso público en aquel momento, pero... aun así, entra una cosilla por dentro cuando lo ves, con tu nombre en pequeño, muy pequeñito en una esquina, pero que mis ojos amorosos lo hacían ver con luces de neon.
El mundo oriental, que decir de aquel lugar que casi parece de ciencia fición desde mi comodo hogar? una gran curiosidad que me persigue.
Algún día.
Poco a poco los sueños se van consiguiendo con un poco de cabezonería.
Japón un sueño? Reconozco que no, un capricho, pero me vale como deseo.
Mi sueño de verdad? Estar tranquila... y aunque suene menos bucólico la dichosa "teletranspotación", así podría conocer Japón!!! y tantos sitios.
Otro deseo... seguir disfrutando de la gente que merece la pena... Sois tantos!!

2 comentarios:

Danann dijo...

Ese latido por lo que a uno le pertenece y ve la luz es impagable, por muy pequeño que sea. Enhorabuena.

Envuelve en neón un nombre, un capricho-deseo, o ese sueño. El neón es ciencia-ficción, todo William Gibson, son las calles de Los Angeles en Blade Runner, el final de Babel con el reflejo rojizo de las balizas en los áticos de Tokio... ya salen los contrastes, vivo en un lejano bosque, pero tengo tatuado en el otro extremo de la piel poder caminar por las noches por calles húmedas en busca de un yatai en cualquier esquina y alzar la cabeza entre las luces, las torres de cristal y el neon...

Tu sueño de verdad, es el Sueño de Verdad. Un pequeño truco, cuando quiero acércame a Él, hago lo que dijo el maestro del neon... Philip k. Dick

“Llegué incluso a abandonar por un tiempo, deteniéndome en la ventana del cuarto para contemplar las luces y las calles profundas, iluminadas. Perder contacto de aquella forma con la ciudad era un modo de morir.”


Besos.

Diego Cobo dijo...

Teletransportación, si es que... ja, ja! Incluso empieza a tener sentido ese concepto cuando hablamos de Japon! No te desanimes, tarde o temprano podrás visitar el paraiso de la tempura (igual que yo, que me niego a desaparecer de este mundo sin visitar el MUSEO GHIBLI). Sé lo que se siente al ver publicado tu trabajo, es una droga de la que siempre tendrás mono (por cierto, la ilustración, chula y elegante. Nunca la había visto!). Y sí, este jueves nadie nos quita la cita frente al plato de lentejas caseras de Emma, glabs!
Besotes eternos.